Australia, más cerca

CARLOS DÍAZ MARQUINA

AUNQUE parezca que las relaciones entre Australia y España son producto de la última década, esas relaciones se remontan a los siglos XVI y XVII, cuando barcos españoles surcaron el Pacífico desde América. Quirós y Báez de Torres alcanzaron las costas australianas, si bien la Corona Es-pañola decidió mantener en secreto el
descubrimiento.

Hace algunos meses se publicaron los planes de Carlos IV de invadir Australia a finales del siglo XVIII, lo que hubiera supuesto un vínculo similar al que actualmente mantiene España con las repúblicas hispanoamericanas. Al margen de estas curiosidades históricas, las relaciones entre el país austral, con un crecimiento económico ininterrumpido durante 24 años,
y nuestro país, con vocación de continuar su apertura al mundo y, especialmente, al eje Asia-Pacífico, son excelentes y susceptibles de incrementarse.

En el ámbito político, ha habido un cambio de gobierno en ambos países, el que sale de las elecciones del 20 de diciembre de 2015 en España y la sustitución de Tony Abbot por Malcolm Turnbull como primer ministro. En lo económico, la ralentización de la economía china y el descenso en la cotización de las materias primas, muy importantes para Australia, especialmente la minería, han planteado alguna duda. Pero Australia es un país donde el peso de la investigación, de la enseñanza y de los servicios en general han paliado esa influencia negativa y han mantenido una deuda pública baja, una inflación nada preocupante (1,5 %) y una tasa de paro pequeña (5,9 %).

España podría aprovechar la experiencia de Australia en Asia, con cuyos países ha firmado acuerdos de libre comercio, especialmente el reciente Acuerdo de Asociación Transpacífico. Las exportaciones de España a Australia (3.660 millones de dólares australianos, que las colocan en el vigésimo séptimo destino de nuestras exportaciones) se pueden incrementar y pueden ser el salto previo hacia la zona. La presencia de empresas españolas debe de seguir ese camino para extenderse en ese ámbito que forma el eje de la economía mundial.

Australia ofrece grandes oportunidades, que han sido aprovechadas por nuestras grandes empresas de los sectores de infraestructuras y defensa. Ahora es el momento para las medianas y pequeñas empresas de un perfil innovador y gran valor añadido. A la facilidad para crear nuevas empresas y un entorno trasparente se une una fuerza de trabajo cualificada. Una población multicultural y multiétnica espera los esfuerzos de nuestras empresas. La entrada de inversión extranjera no tiene obstáculos. Los emprendedores gozarán de un visado especial. Las visitas al más alto nivel gubernamental se incrementarán. El enorme país ofrece una potencialidad también inmensa.

El día 26 de enero, fecha del desembarco de la Primera Flota en el año 1788, se celebra el Día de Australia y este día es un recordatorio para las relaciones entre ambos países. Atrás queda la tiranía de la distancia.

Secretario de Australia Business Association

Fuente: El Correo Gallego